viernes, 13 de febrero de 2015

Siempre para adelante, por más que muchas veces nos quedemos sin aire

Hola, les escribo nuevamente para contarles más del viaje que estoy haciendo con Pampa hacia el Norte, allá donde termina el continente americano, allá donde en estos días están haciendo menos de 40 grados bajo cero de día, y otros tantos menos de noche!

 Nunca perder de vista el objetivo

Desde el último post desde Lima, salimos con Nico y Paula (Nico y Paula por Latinoamerica) para Barranca, donde nos van a recibir para pasar la noche, y luego seguir para Huarmey el sábado temprano, donde es el encuentro de motos. Lamentablemente a los pocos kilómetros de salir de Lima pierdo ambas cubiertas/llantas/cauchos nuevos en la autopista, pero por suerte las recupero enseguida, aunque con una lágrima, porque veo que la delantera se gastó bastante y tal vez tenga que mandar a arreglarla antes de estrenarla! Lo primero que se puede hacer en estos casos es reirse, y así me encuentran Nico y Paula cuando vuelven porque no me veían ya por el espejo retrovisor. Las ato nuevamente, pero esta vez con sogas y unos buenos nudos, y seguimos viaje.

Camino a Barranca, dunas de fondo...

Nico y Paula, acompañados por Manolo quien les cuida las espaldas

Llegamos tarde a Barranca, donde nos recibe Cleber y otros amigos moteros, damos una vuelta en moto por la costa, y luego nos invita a comer unos ricos platos de pollo con papas fritas! Vamos a su casa, donde guardamos las motos y nos tiramos a dormir ya que estamos muy cansados. Al día siguiente nos levantamos, nos encontramos con Jorge (Ulloa) y José Bedolla que venían de Lima para seguir a Huarmey, damos una vuelta, subimos al Cristo y luego desayunamos algo para salir con los del Club Pulsar Barranca hacia Huarmey.

En Barranca, debajo del Cristo

Llegamos a Huarmey y somos muy bien recibidos por un representante de la Municipalidad, y por los organizadores del evento, así como unos medios de comunicación que nos hacen una entrevista. Aprovechamos a charlar con cientos de moteros para luego salir todos en caravana hacia la playa de Tuquillo donde vamos a acampar y pasar la tarde, la noche y el día siguiente compartiendo historias y charlas con moteros de muchas ciudades cercanas y otras no tanto.

Intercambiando parches con "Pasión sobre Ruedas - Lima"

Entrevista para el canal de la zona en Huarmey

Motoencuentro en Huarmey

Queriendo tener el atardecer en nuestras manos, jaja

(VIDEO ENCUENTRO)

En este encuentro conozco a un motero mexicano que está yendo a Ushuaia, también a uno Peruano (50 lucas), quien empezó su viaje con tan sólo 50 soles (lucas) y luego pudo recorrer un montón de destinos, demostrando que no es necesario tener plata para viajar en moto. Al día siguiente conozco a Kata, quien viajó desde Medellín (Colombia) hasta Tucumán (Argentina) en su Yamaha Crypton para conocer a su abuelo y otros familiares, y ya estaba de regreso para retornar con sus estudios de abogacía en Colombia. También conozco a Yago, quien está viajando con su Honda Biz desde hace más de 4 años y ya lleva recorridos más de 250.000 kilómetros (sí, 250 mil) en la misma, fue hasta México, regresó a Argentina y sigue viajando...

Con Alan Luna de "50 lucas"

Con Paula, Yago y Kata en Huarmey

Motoencuentro en Huarmey

El sábado terminó muy bien, nos fuimos a dormir y al día siguiente nos levantamos para despedirnos de muchos que ya se se volvían a sus ciudades temprano. Ya pasó el mediodía y quedan pocos en la playa, así que decidimos que tal vez era buena idea hacer 40 kilómetros hacia un restaurant sobre la ruta donde está Clemente (el Tío Clemente), quien recibe a muchos viajeros de todo tipo y siempre los atiende muy bien y les da alojamiento si lo necesitan, así que vamos en busca de un lugar donde dormir. Lamentablemente llegamos cuando ya están todos dormidos o haciendo otra cosa, pero nadie nos escucha, así que nos tiramos a dormir ahí en la vereda, tras las motos, ya que había también un omnibus y una patrulla toda la noche, además de que estaba tan lindo y nosotros tan cansados que ni siquiera carpas o bolsa de dormir llegamos a sacar antes de dormirnos.

Llegando al km 347, donde luego dormiríamos en la vereda tras las motos

Nos levantamos al día siguiente y conocemos a Clemente, quien nos recibe con un excelente desayuno, nos muestra su libro de viajeros y nos pide que lo firmemos. Luego de ofrecernos un baño que aceptamos sin dudar (ya íbamos más de 3 días sin bañarnos y con agua de mar encima) nos retiramos rumbo a Huaraz, donde vamos en busca de un motero que tal vez nos dé alojamiento.

Con Clemente y su hija Isabel

Llegamos a Huaraz y, de casualidad, Nico ve la moto de Fredy, quien nos recibe muy bien, pero se tiene que ir a trabajar a la mina por 10 días, así que no nos puede acompañar, pero en su casa nos tratan muy bien y nos dan un cuarto para nosotros y lugar donde dejar las motos. También conocemos a Herbert, un mecánico amigo de Fredy que nos ofrece revisar nuestras motos y yo acepto enseguida ya que tenía unas dudas sobre la transmisión y el freno trasero, y como nos íbamos a la montaña y altura, prefería revisar todo antes de salir. Me acomoda el freno trasero, ajusta la cadena, y me quedo muy tranquilo de tener todo en condiciones para subir a la montaña (por cierto ya estábamos por encima de los 3.000 msnm, pero había más).

Nos despertamos a las 5 am con el despertador, y Nico y grita desde el otro cuarto "¿Nos levantamos?", a lo que yo le respondo "Una horita más...", y decidimos seguir descansando más tiempo, el día va a ser largo. Al levantarnos acomodamos las motos y todo el equipaje y salimos rumbo a San Luis, pasando antes por la Punta Olímpica, llegando a más de 4.800 msnm. Llegando a la Punta Olímpica nos habían dicho que evitemos el túnel y vayamos por el camino viejo, que es mucho más lindo y se llegan a superar los 5.000 metros.

Una vez dentro del Parque Nacional Huascarán, que por cierto nos tratan muy bien y nos dejan ingresar exonerándonos del pago de la entrada al contarles nuestra situación, llegamos a la entrada al túnel. Decidimos tomar el camino viejo, pero ya estábamos en los 4.600 metros y Pampa viene un poco molesta. Hacemos unos metros más por el camino y le pido a Nico que frene ya que tengo que sacarle la tapa del filtro de aire a Pampa para que entre más oxígeno ya que le está costando mucho, por más de ya tener el plástico izquierdo fuera. Pampa mejoró, así que seguimos sin problemas, cruzamos unos manchones de nieve, charcos, hasta que de repente la nieve se vuelve más intensa y tapa todo el camino. Vemos que hubo una avalancha hace poco y tapó el camino con 30 o 40 cms, a lo que ofrezco limpiarlo con la palita, pero sigo caminando y veo que al pegar la vuelta, el camino se tapó con nieve y piedras por más de 2 metros de altura, así que decidimos pegar la vuelta y regresar por el túnel, lamentablemente este camino está clausurado por la avalancha.

Dentro del Parque Nacional Huascarán



Todo ok!

Camino de ripio o trocha


Cargando combustible en las alturas

¿Vamos por el túnel? No, parece muy fácil!

Punta Olímpica (Parque Nacional Huascarán), camino alternativo al túnel

Hay nieve, pero nada frena a estas máquinas!

El punto más alto (4.824 msnm), ya no fue posible seguir más por una avalancha que tapaba el camino con 2 metros de nieve y piedras



Llegamos a San Luis, pero no nos atrae mucho, así que seguimos viaje para Yanama, ya que era mediodía y el día estaba muy lindo (cosa que no suele suceder en esta temporada de lluvia). Llegamos a Yanama y decidimos seguir hasta la Laguna Llanganuco ya que habíamos visto una foto en un mapa y parecía muy linda, pero no vemos mucho movimiento y después de dudar entre acampar ahí o seguir, decidimos seguir hasta Yungay donde conseguimos una habitación en un hotel bastante económico donde dejamos las motos dentro, nos damos un baño caliente luego de un largo día de ripio, frío y tierra, lo que nos cansó mucho y debemos descansar ya que mañana nos toca el Cañón del Pato, donde hay cerca de 39 túneles y los paisajes parecen estar muy buenos, así que cargamos las baterías de las cámaras y nos vamos a dormir. El día va a ser largo ya que pensamos llegar hasta Chimbote donde nos van a recibir y aparentemente la gente de Honda Chimbote nos va a dar una mano con las motos...

Una muy linda laguna sin nombre previo a Llanganuco



Y ahora, tras esas murallas empieza la bajada, chequeen frenos!

Otro camino de serpiente para no dormirse

Una linda vista de las lagunas que abundan entre Huaraz y Yungay

Llegando a la Laguna Llanganuco después de muchas horas de ripio (trocha)




Laguna Llanganuco


FOTOS VARIAS

Llegando a Lima

Recibida Internacional en Lima 

Con Manuel Saca, muchas gracias por la comida sobre el mar!

Limpiando un poco a Pampa

Esperando para irnos a Barranca

Despidiéndonos de Jorge Ulloa en Lima

EXTRAS

Club Pulsar - No puedo dejar de hacer una mención especial a este grupo de moteros de todas las ciudades de Perú, donde nos han recibido muy bien y siempre nos han hecho sentir parte de ellos aunque tengamos otras motos y seamos de otros países. Por cierto, las "Pulsar" son la que en Argentina conocemos como "Bajaj".


¿Fue un "deja vu" o se repiten las curvas cerradas?



Parque Nacional Huascarán - Al igual que la ruta entre Uyuni y Potosí, y que el Camino de la Muerte, comparte uno de los trayectos más lindos recorridos durante el viaje. El primero era todo asfalto, pero los paisajes muy lindos! El segundo era camino de ripio, y unos paísajes increíbles y precipicios sin final! Y este último, entre asfalto y ripio, con paísajes impensados, llenos de nieve, arroyos que cruzan la carretera, y una altura superior a los 4.000 metros en casi toda su extensión!

Pampa con una vista muy linda de fondo

Peruanos - Qué lástima que tengamos tan mala imagen de ellos, ya que nos han recibido tan bien en todos los lugares donde vamos. Nos han pedido fotos en el camino, nos han dado consejos, y a la hora de preguntarles sobre un destino, más que encantados se los ve de arrudarnos a llegar a destino. Nunca nos han negado la palabra, y nos han dado muchas comidas, alojamiento, y por sobre todo, un trato de cordialidad y amabilidad que muchas veces es complicado encontrar hasta entre los amigos. Ya me estoy yendo de Perú, pero ojalá siga encontrando "peruanos" en el resto de mi camino.

Tío Clemente - Qué puedo decir de este hombre de más de 60 años que desde hace ya más de 25 años que aloja viajeros de todas partes del mundo, siempre en su hogar y el de todos, en el kilómetros 347 de la ruta que une Huarmey con Casma, sobre la costa del Océano Pacífico. Tiene ya 3 libros con historias y personajes que han pasado por allí, gente en moto, en bicicleta, a pie, con carretillas. Miles de historias y nacionalidades! Y lo mejor, cuando ya nos estábamos por ir, al agradecerle por el desayuno, me responde que es él quien nos tiene que agradecer a nosotros por pasar a visitarlo ya que no viajó a muchos destinos, pero que por los viajeros ya conoce miles de países, ciudades y culturas que de otra forma no hubiese conocido. Un enorme reconocimiento al "Tío Clemente" y a la enormidad de personas como él que hacen que el viajar con un bajo presupuesto sea más fácil para cualquier viajero!

Una foto de uno de los tantos pueblos que nos cruzamos en el camino



Nico y Paula (por Latinoamérica) - Ya van más de 10 días desde que estamos compartiendo rutas en nuestras máquinas, la Falcón 400 y la Tornado 250. Para los que no los conocen o no han podido ver en su blog, tienen 26 y 21 años respectivamente, son oriundos de Santa Teresita, allá sobre el Océano Atlántico cerca de Mar del Plata. Están viajando desde hace ya más de 6 meses en este viaje, pero tienen otro anterior recorriendo Argentina también en otra Falcon 400. Fue, es y sigue siendo un placer compartir ruta con amigos, y sobre todo cuando te hacen sentir cómodo y que nunca estorbas, ya que por ejemplo ellos viajan a poco más de 100 km/h, pero yo voy a escasos 80 km/h, así que no han dudado en bajar su velocidad para poder compartir conmigo unos kilómetros más. Ya se acerca el final de este viaje juntos creo, ya que en Chimbote tengo que partir con un ritmo un poco más rápido si es que quiero llegar a Alaska este próximo verano (conviene entrar en Julio o Agosto, ya que los demás meses es bastante frío). He pensado seriamente en seguir viaje con ellos y entrar el próximo verano, ya en el 2016, pero por el momento no es mi decisión. Lo que sí les quiero anticipar es que cada vez suena más la idea de regresar desde Alaska en moto, pero para eso habrá que conseguir trabajo en algún lado para solventar gastos, o tal vez algún spónsor que me ayude a regresar al país con Pampa y poder entrar por ese Acceso de la Ruta Nacional 5 que tantas ganas tengo!


Nico y Paula subiendo una de las tantas curvas y contra-curvas del día 


Videos Varios