jueves, 14 de mayo de 2015

En tierras peligrosas...



Fronteras

Bueno, habíamos terminado después de cruzar la frontera y entrar a Honduras, no? Ya estábamos dentro del primero de los 3 países peligrosos de Centroamérica, donde todo el mundo nos decía que tengamos cuidado porque nos podían robar o hacer cosas peores. Ya se sentía en la frontera un ambiente diferente, mucha gente ofreciendo sus servicios para tramitar los papeles "supuestamente" más rápido, mucha gente queriendo vender divisas de los países, en fin, muchas gente dando vueltas, algunos trabajadores otros oportunistas del descuido. Entonces tocó cumplir el objetivo por el cual nos habíamos juntado con Eduardo, mientras yo iba a hacer los papeles y averiguar todo, él se quedaba cuidando las motos, y recién cuando yo terminaba de hacer mis papeles, Migración y Aduana, invertíamos los roles y él se iba a hacer sus papeles y yo me quedaba cuidando las motos. Obvio que tardábamos el doble de tiempo, pero era la única forma de asegurarnos de que no nos falte nada en las motos, ya que era mucha la gente que miraba, se acercaba y esperaba el momento para tomar algo, o tal vez no... No es que quiera desconfiar de la gente, pero en un viaje como éste uno aprende a identificar perfiles, y en algunas fronteras no daban ganas de dejar las motos solas o incluso darle siquiera la espalda a una mientras cuidaba la otra.

Por cierto, los últimos 30 kms de Nicaragua hasta la frontera fueron un desastre, de los peores que vimos en todo el viaje, lleno de pozos que podrán apreciar en el video a continuación, y los primeros 30 kms con que nos recibe Honduras igual o incluso peor, pozos más grandes y profundos, pero no tan abundantes como los de Nicaragua.


Ya en Honduras teníamos 2 opciones, o llegábamos a Choluteca (más o menos 35 kms de la frontera) o seguíamos hasta San Lorenzo (a unos kms más), y como la luz del sol seguía estando por encima de nosotros, decidimos seguir hasta San Lorenzo, donde pedimos alojamiento en el cuartel de bomberos de la ciudad. Lamentablemente el Comandante no estaba, así que tuvimos que esperar unos minutos hasta que confirmó que SÍ nos darían alojamiento.
Ya dentro del cuartel nos recibió un grupo de bomberos muy amables que nos dieron colchones para dormir, un espacio con ventilador de techo, una ducha con agua abundante, espacio para lavar la ropa, y muchas cosas más! Como siempre, los bomberos son un lugar donde ir a pasar la noche, porque nos brindan lugar para dejar las motos al resguardo, y porque también la pasamos bien charlando con ellos. En este caso no eran bomberos voluntarios, sino remunerados, pero eso no cambió nada, el trato fue el mismo, porque al fin y al cabo, la vocación es la misma, son BOMBEROS!


Nuestros cómodos colchones para pasar la noche

Ya por la mañana nos levantamos y salimos temprano para la frontera, porque queríamos cruzar sin mucho tráfico e ingresar a El Salvador temprano, ya que nos tocaba el segundo país de esta trilogía de peligro. Llegamos temprano a la frontera, todo venía espectacular, los trámites venían muy rápidos hasta... hasta que nos tocó la Aduana de El Salvador, una aduana donde no había gente esperando, no había cola, pero demoraron muchísimo en hacer los papeles. Y como en todas las fronteras de Centroamérica, te mandan a sacar fotocopias siempre a no menos de 100 metros, entonces es más tiempo para hacer el trámite y más tiempo bajo el sol con la campera puesta! En este caso no hubo que pagar nada para entrar a El Salvador, así que genial! Entramos a las 8 am y a las 10:30 ya nos estábamos yendo.

Paisajes de El Salvador

Taxis en El Salvador y Guatemala

Yo ya venía relojeando la hora, y parecía temprano, así que nuevamente lo convencí a Eduardo y le dije: "El Salvador es un país muy lindo y con muchas cosas como para quedarnos sólo 1 noche, mejor darle más tiempo después, y por este viaje seguir de largo...". Y bueno, llegamos a San Salvador siendo las 13 hs, después de unas buenas carreteras pero con mucho tráfico y reparaciones. Eduardo tenía un contacto en San Salvador, pero no lo usamos y seguimos viaje, el objetivo ya es llegar a Guatemala. Yo pongo mi teléfono sobre el tablero de Pampa y lo uso como GPS, relojeando a cada rato los kilómetros que faltan, la ruta a seguir y la hora en que estamos. Todo viene bien, estamos avanzando como queremos, parece que vamos a llegar a la frontera antes de las 4 pm, y como siempre estimamos 2 horas por frontera, llegamos con la última luz a la ciudad donde dormir, que tampoco sabemos cuál será.

Llegamos a la frontera, una muy pequeña donde ni siquiera hay gente que te quiera ayudar con los trámites. Tan chica que pensé que ni siquiera harían los trámites, pero por suerte nos aceptan y empezamos los trámites a las 15 hs, 1 hora antes de lo esperado.
Como de costumbre, nos hacen sacar fotocopias a los documentos recién firmados, caminar 150 metros y regresar. Luego pasamos a los trámites, donde Migraciones se hace muy rápido y Aduana... Y aduana sigue siendo un desastre, una sola persona atendiendo para más de 5 personas esperando, tomando no menos de 10 minutos cada uno. Y yo lo único que quería hacer era avisar que ya me iba del país, pidiendo un permiso de 60 días, el cual usaría sólo 10 horas, jaja. Después de todos los trámites le tocó a Eduardo, pero el señor de Seguridad lo ayudó a saltearse la fila de Aduana y le dieron prioridad, una buena!

Ya en Guatemala, cruzamos el puente y vamos a hacer los trámites. No hay gente, Migraciones se hace rapidísimo, y luego paso a Aduana, donde hay muy buena atención, pero nuevamente hay que ir a sacar fotocopias, pagar algo al banco en Quetzal (moneda local), ir a revisar la moto y alguna que otra cosa más. Nada imposible, pero sí muchos trámites que se podrían mejorar, si es que quieren...



Ya estamos por salir cuando saco a Pampa de reversa, obvio que empujando, porque no tiene ese cambio, y me trastabillo y... pobre Pampa cae al piso. Me quiero morir, es mi culpa 100%, y qué le pasó a Pampa? No mucho, se me quedó trabado el acelerador con el cubrepuños, nada grave pero no regresa solo, así que tengo que acelerar y desacelerar con fuerza. Y también se quebró el manillar de freno delantero, se quedó por la mitad, suficiente para que pueda apretar con el dedo con el que freno, así que hasta Alaska seguirá así, no hace falta cambiarlo ya que cuesta $$ y no me afecta.


Bienvenidos a Guatemala

Hacemos 20 kms y llegamos a Jalpatagua, un pequeño pueblo donde preguntamos por los bomberos, esperando una respuesta al estilo "Acá no hay bomberos", pero nos indican que están a sólo 4 cuadras, así que genial. Llegamos y vemos un tinglado al fondo de un terreno, lugar donde hay 2 ambulancias y un camión chiquito, ahí es donde están los bomberos. Preguntamos y explicamos que se me cayó la moto y que así no puedo llegar a Guatemala City, además no pude hablar con Gerardo, quien nos recibirá ahí. Me responden así: "¿Qué creés que te vamos a decir?", y yo les digo: "Si nos responden como todos los bomberos desde Argentina hasta acá, entonces nos van a dar alojamiento...", y todos sonrien y nos indican dónde dejar las motos y dónde podremos dormir. Muy simpáticos todos y muy amables.
Nosotros con Eduardo nos bañamos y nos vamos en busca de internet, porque tenemos que hablar con Gerardo que nos recibirá en Guatemala City, y ver qué nos han escrito y avisar a nuestras familias que no estamos en El Salvador, sino incluso en Guatemala, 3 países en 1 día... Vamos a una panchería y comemos un pancho con una coca a sólo USD 3 y con wi-fi gratis! Se larga a llover pero estamos usando internet y no nos molesta, jaja, pero más tarde para y volvemos a los bomberos, antes de que se largue a llover de nuevo, y así aprovechar a escribir estas líneas.



Por cierto, antes de ducharnos aprovecho para acomodar el acelerador de Pampa, que por suerte queda super bien y ya vuelve solo, dejándome más tranquilo. Ahora sólo me resta ver en algún lugar con algún buen mecánico un pequeño problema que tenemos, ya que la rueda delantera no está alineada con el guardabarros, la óptica ni el manubrio, algo que descubrí hace unos días, y que no se si se debe a una caída o a un mal ajuste en alguno de los concesionarios donde me dieron una mano, en Barranquilla que ajustaron la suspensión delantera y tal vez tocaron algo, o en Costa Rica donde me revisaron el freno delantero. No importa qué paso ni quien fue, todos con buena voluntad, pero quiero corregirlo, porque por más de que la rueda gira bien y no parece sufrir mal desgaste, quiero que quede alineado para poder dormir tranquilo. Ya en Diriamba desarmé toda la rueda delantera pero no encontré nada, seguro el problema está en los 3 tornillos que unen la suspensión con el manubrio, pero no conozco esa parte así que la dejo así hasta encontrarme con alguien que la tenga clara y me ayude...

Por cierto, hoy cumplimos 20.000 kms de viaje, Pampa ya marca 37.530 kms. Hoy me toca hacer cambio de aceite, pero lo revisé y está en muy buenas condiciones y no consumió, así que lo hago en Guatemala City o tal vez más adelante, porque está en buen estado y no hay apuro si lo reviso bien.


Guatemala City en familia!

Nos levantamos temprano camino a Guatemala City, donde nos espera Gerardo con su familia para recibirnos. Justo el día anterior había renunciado la vicepresidente de Guatemala por unas denuncias de corrupción, así que estaba todo medio convulsionado, y como recomendación del comandante del cuartel de bomberos, nos fuimos temprano para evitar demoras por protestas al entrar a la capital.
Por suerte nada de eso pasa, sino que llegamos re tranquilos a la ciudad, tan tranquilos que de pasada veo un local de Honda y entro a ver si me ayudaban a revisar el manubrio que lo notaba algo torcido. Entro y pregunto por el encargado del local, y me atiende Xavier (un ex piloto de carreras), que sin dudarlo siquiera un segundo me dice que me iban a dar una mano en lo que necesite, así que metimos la moto al taller y un mecánico se dedica a ver a Pampa. Según me dice al principio, parece que la llanta está golpeada, pero luego de varios intentos de arreglo, y de acomodar también el manubrio, parece que el problema está en el sistema de suspensión delantera, pero como ya están por cerrar por ser sábado no hay tiempo para revisarlo, pero me ofrecen verlo el lunes... Igualmente me dicen que no es algo crítico, y que tampoco iba a afectar el desempeño de la moto, así que me quedo tranquilo y agradezco enormemente la buena voluntad y la ayuda, y sigo camino. Así mismo, Xavier me ofreció contactarme con gente en México como para que me den una mano si hace falta, lo voy a tener en cuenta!
Ah, y si algo me dejó tranquilo de este taller, es que tenían miles de motos reparando o ajustando, tanto de Cross como de Enduro y hasta de Carrera, osea que sí saben lo que hacen y son expertos en ajustar motos para el más alto desempeño, algo que no requiero pero me deja tranquilo.

En Honda Guatemala, post chequeo

De ahí nos vamos con Edu para donde vive Gerardo, pero como era temprano todavía almorzamos algo por ahí y usamos un rato wifi para conectarnos. Ya seguimos viaje y llegamos a donde Gerardo, pero él no está todavía, aunque nos recibe su mujer Renata y sus tres hijos, Milena (9), Maite (6) y Marcos (3). Al rato llega Gerardo y lo conocemos, nos ponemos a charlar un rato y nos vamos al centro a dar una vuelta en su camioneta.

Milena, Renata y Maite en la 3er fila de la camioneta...
  
Por cierto, Gerardo es amigo de mi primo Santiago, se conocieron hace tiempo en Madrid y Santi me dijo que si pasaba por Guatemala tenía que conocerlo, y qué suerte tuve al hacerle caso! Gerardo y su familia son super amables, nos han dado una habitación de sus hijas con baño privado, nos han lavado ropa, invitado a comer por la noche, y a conocer la ciudad por la tarde y noche, hasta incluso hemos ido a ver una obra de ballet al aire libre, jaja.



Protesta en el centro por el hecho de corrupción que hubo

Uno de esos carteles que uno querría ver más seguido en todos lados!


Con Marcos para la foto

La "Torre Eiffel" de Guatemala...

Post paseo, el desafío de "Mario Kart"(carrera de autos) en la Wii (consola de videojuegos)

Como suele suceder, es un placer compartir estos momentos con estas familias, y lo más difícil son las despedidas... En este caso fue de las más difíciles del viaje, ¿por qué? Porque por la mañana, cuando ven que estoy ordenando todo para irme, Marcos (3) y Maite (6) me dicen que no quieren que me vaya. A lo que les pregunto por qué, y me responden que es porque la pasan muy bien conmigo y porque me quieren mucho! Pucha!!!! Qué momento!!! Casi se me cae una lágrima, pero me quedé mudo.... Cómo responderles a 2 angelitos que me voy a ir, y que por más que pongan cara de tristeza yo tenía que seguir? Bueno, nunca voy a poder pasar a palabras ese momento, imagínenselo, pero a mí me costó horrores despedirme de esos angelitos!!!!!



Partiendo a Antigua

Ya salimos con Edu camino a Antigua, donde vamos a ir a conocer y ver si vale la pena quedarnos o seguir viaje, aunque también Gerardo nos ofreció su casa para regresar si queríamos, ya que Antigua está a sólo 30 minutos de la capital.
Llegamos a Antigua, recorremos un poco, una ciudad muy colonial, con calles de adoquines muy lindas, con todo tipo de iglesias, monumentos, casas antiguas. Buscamos un mapa de la ciudad y salimos a hacer la recorrida con las motos. Luego de unas horas nos vamos al mirador donde se ve toda la ciudad, y al sacar la última foto decidimos seguir camino al próximo destino, Chichicastenango, ya que eran recién las 12:20 pm.









En el mirasdor, de fondo, Antigua

De camino para Chichicastenango nos saluda mucha gente en el camino, moteros y automovilistas, pero en un momento se acerca desde atrás un motociclista en una BMW y se pone a charlar con Eduardo en la ruta, pero decidimos frenar un minuto para hablar mejor. Es un motoviajero que vive en Panajaquel, una ciudad al borde del Lago de los 12 Apóstoles, cuidad que no teníamos pensado pasar, pero.... frente al ofrecimiento de él de alojarnos en su casa y guardar las motos, no lo desaprovechamos y nos vamos con él, dejando para el día siguiente nuestro destino original, teníamos días de ventaja.
Llegamos a la ciudad y se ve un pueblo muy colonial, al borde del lago, con una calle principal llena de artesanías y locales de comida casera. Luego de dar una vuelta y almorzar algo nos vamos a la casa de Juan, quien nos recibe y vemos también que su pasión por las motos es enorme, ya que tiene una BMW 1.200 color amarilla, una BMW 800 amarilla también, y una Honda XR 650L, motos que tiene desde hace años y con las cuales cumple su sueño. Él tiene 59 años y es jubilado, médico de profesión, pero amante de las motos en la actualidad.
Juan tiene pensado hacer un viaje en moto hasta América del Sur en Septiembre con un amigo suyo, así que con Edu le damos consejos y ayudamos a armar la ruta, ya que 2 meses entre ida y vuelta no es mucho tiempo, y para que rinda hay que planificar bien. Por la noche nos prepara unos ricos huevos revueltos con frijoles y un pan horneado muy rico. Ya luego a dormir, mañana nos levantamos temprano porque queremos llegar a la frontera con México, son casi 400 kms y nos esperan del otro lado para recibirnos en una ciudad mexicana a unos 60 u 80 kms de la frontera.

Despidiéndonos de Juan el lunes por la mañana...

Nos levantamos bien temprano y alistamos todos para salir a la frontera con México, para cruzar ese mismo lunes, pero...
...Pero tenemos un incidente, al salir de la ciudad de Panajachel y de Sololá, nos estamos por adentrar a la carretera que nos llevará a la frontera cuando cruzo la ruta y paso los 2 carriles que van hacia Guatemala City y me paso al carril derecho de los 2 que van hacia la izquierda con sentido a la frontera. Atrás mío viene Edu, quien vendrá 50 metros detrás. Ya con Pampa alineada en la ruta empiezo a acelerar y siento una frenada brusca detrás mío, miro por el espejo retrovisor y veo lo que nadie quiere ver... Veo cómo un auto se está llevando por delante a Edu y su moto, veo humo de llantas quemadas, escucho el ruido de la frenada y del impacto, y ni siquiera miro al frente, sigo viendo por el espejo retrovisor cómo se cae la moto de Edu, como el auto frena más rápido que lo que arrastra la moto de Edu entonces se separa quedando atrás por suerte, pero veo cómo Edu y su moto van arrastrando sobre el asfalto, la moto viene de costado, Edu viene agarrado a la misma pero en un momento la moto empieza a dar unos trompos, creo que 2 en total, y luego Edu sale desprendido hacia el costado de la ruta, mientras que la moto queda tirada sobre el carril derecho, al lado de la banquina. Inconscientemente empiezo a frenar a fondo porque no tenía sentido seguir avanzando, la única opción ahí era regresar y ver cómo estaba Edu. No alcanzo a girar con Pampa para retomar en contramano que veo que Edu se para de un salto y va hacia la moto...Puffff, ese fue el mejor momento del viaje, ver que no le había pasado nada grave, ya que se pudo parar sin problemas.
Yo vuelvo, pongo a Pampa unos metros atrás de Edu y su moto, ya que era una curva y tal vez los autos no vean bien, corro el riesgo de que algún auto se lleve por delante a Pampa, pero hay cosas más importantes, por eso la pongo unos cuantos metros atrás, por si se la llevan por delante no nos la tiren encima, porque la moto de Edu sigue en el piso y Edu al lado de la misma. Voy corriendo a ver cómo está y lo único que me dice Edu es "tomale la patente!", a lo que yo le respondo que no joda, que lo importante es que él esté bien, pero lo veo bien consciente, así que no hay riesgo aparente.
El auto frena unos metros adelante, resulta ser que quien maneja es un chico joven que enseguida hace todo para poder ayudarlo a Edu, todo a disposición! Se acerca un montón de gente de todos lados, todos ayudando a frenar el tráfico y a juntar las cosas que están desparramadas por la ruta, desde la varillas de la carpa hasta un zapato, su GoPro queda desparramada por todos lados, pero todos muy amablemente nos ayudan a juntar las cosas que van viendo y nos las devuelven o dejan cerca de la moto.
A los pocos minutos, casi enseguida llega la policía y pone su camioneta atrás de Pampa, para protegerla y que los autos la vean desde más lejos, pero sigue siendo una curva. Los policías enseguida ponen orden entre toda la gente mirando y hablando, bien calmados, lo que ayuda a que nadie se tensione y nos quedemos tranquilos de que están frenando el tráfico.


¿Qué pasó? Nadie está seguro, pero yo creo que Edu entró a la ruta sin mucha distancia con el auto que venía, y por más de que Edu toma el carril izquierdo (y el auto venía por el derecho), el auto al verlo hace una mala maniobra y se pasa al izquierdo, tal vez pensando que Edu iba a cruzar ambos carriles, cosa que no pasa y por eso la colisión. Pero como digo, nadie vio todo exactamente, salvo un borracho que dice que vio todo, pero nadie puede creerle... Lo cierto, el auto venía por la ruta y nosotros nos metimos en la misma, por ende, algo de responsabilidad nuestra hubo.

¿Resultado? Edu en perfecto estado, se levantó con sólo un raspón en el brazo izquierdo producto de la quemadura con el asfalto, pero no fue tan grave porque tenía puesta la campera con protecciones, la cual sufrió algunas quemaduras, pero evitó muchas otras. La moto de Edu golpeada, con el guardabarros trasero torcido, un golpe en el tanque de combustible, y el caño de escape todo doblado. La prendemos luego de un rato, justo cuando llegó Juan a quien habíamos llamado para que nos ayude en este tema, y al prenderla vemos que no enciende la bomba de combustible, pero hace unas pocas explosiones donde escuchamos que el motor dá algunas revoluciones y que el escape no está bloqueado. La moto se apaga sola pero es porque no le llega combustible. La dejamos ahí y esperamos a que llegue el mecánico que llamó Juan, a quien le avisamos apenas pasó todo.

Ya cuando termina todo, y Edu arregla con el chico del auto, la policía nos dice que para dejar todo así no más y no usar abogados, necesitan una "colaboración" de 200 Quetzales, algo así como USD 30. Pucha que yo los iba a felicitar por su trabajo, pero este nivel de corrupción me pone de muy mal humor!!!

Cargamos la moto en una pick.up y la llevamos al taller, donde será rápidamente arreglada ya que la bomba de combustible sólo se desconectó y se comprueba que el escape no está obstruido. De ahí llevamos la moto hasta la casa de Juan, quien nos ofrece su garage y pasar una noche más hasta que solucionemos todo.


Mientras Edu va en la pick-up, con Juan aprovechamos a sacar algunas fotos del paisaje, ya que el cielo está despejado y eso no es costumbre.

 Se puede ver Panajachel de fondo, frente al lago





Ya en lo de Juan nos ponemos a desarmar la moto sin saber si la vamos a poder armar de nuevo, pero había que enderezar muchas partes que sólo sería posible si desarmamos. Por suerte luego de muchas horas de trabajo podemos enderezar bastante los fierros, y como siempre, nos sobraron algunos tornillos y arandelas que no sabemos dónde van o que no entran porque se desalinearon algunos agujeros, pero dejamos todo bien ajustado, la idea es poder llegar hasta Guadalajara donde Edu buscará apoyo de Yamaha para que le ayuden arreglar la moto.

En pleno proceso de reparación en lo de Juan

Ya con la moto armada nuevamente salimos con Edu a probarla, vamos los 2 en su moto, para simular más peso y probarla en la ruta. Todo excelente por suerte, aunque parece que perdió un poco de potencia, tal vez consecuencia de que el escape no esté 100% liberado.

Las maletas rotas por el golpe, por suerte las encintamos con Silver-Tape y están perfectas!


Mañana nos levantamos a la misma hora para salir a la frontera, esperemos esta vez no tengamos ningún problema. Va a ser como un "segundo intento", jaja. Y por momentos parecerá un "Deja Vu"...
Pero lo importante, como habrán podido apreciar, es que por la mañana se dañó la moto, pero al estar Edu en perfecto estado, antes de mediodía ya estábamos metiéndole manos a la moto, porque el viaje continúa, y en menos de 6 horas ya teníamos la moto lista para rodar, todo gracias a que los 3 teníamos un único objetivo, que era arreglar la moto para sí poder el día martes arrancar de nuevo! OBJETIVO CUMPLIDO!!!

Nos levantamos a la misma hora, salimos con el mismo destino, pero esta vez más precavidos y cautelosos. Llegamos a la carretera y la pasamos sin decir nada, pero mirando mucho a todos lados, quién sabe qué estaría pensando Edu en ese momento...

Lugar del accidente, 1 día después, se puede apreciar la frenada

Seguimos por la ruta sin problemas, llegamos a Huehuenango, donde cargamos combustible y nos cruzamos con una moto viajera a quien freno. Resulta que su piloto es Nico, un argentino que anda en una Yamaha XTZ 125 cc, estilo Doble Propósito. No lo reconozco al principio, pero luego de preguntarle cómo está en facebook lo identifico, su blog es/era "La Vuelta en Moto", y él estaba viajando con Mariano desde hace más de 1 año, pero como Mariano cruzó a Europa se quedó con el blog, mientras que él sólo usa su facebook personal. Le pregunto a dónde va y me dice que a México, así que le ofrezco ir todos juntos.
Después de muchos kilómetros de muchos lomos de burro (policías acostados ó túmulos) y mucho tráfico, llegamos a la frontera, donde hacemos todos juntos los trámites de salida de Guatemala, donde todo se hace super rápido y sin problemas! Gastamos los últimos Quetzales en una Pepsi bien fría y en unas papas fritas...


Nico y Edu limpiando los pulmones, jaja

Despidiéndonos de Guatemala y sus increíbles paisajes

Ya en la frontera con México

Llegamos a la frontera de ingreso a México, Migraciones bastante fácil, pero Aduana bastante lenta, aunque no había gente, pero muchos trámites y de nuevo sacar fotocopias a 150 metros! Ah, y por cierto, para entrar a México te cobran más de USD 80 entre la moto y mi permiso, y dejar como seña USD 400 que te los devuelven si sacás la moto a tiempo del país, sino los perdés! Por suerte nos habían avisado, así que guardamos algunos USD para pagar y poder entrar a México, Norteamérica!


Nota al pie

Ah, y terminaste de leer todo el post y te preguntarás porqué el título "En tierras peligrosas...", bueno, yo también me lo pregunto, porque pasamos Honduras y El Salvador y sólo nos encontramos con gente super amable en todos lados, la gente en la ruta saluda a nuestro paso, en las estaciones de servicio todos nos atienden muy bien, aceptan tarjetas de crédito, se ve gente al costado de la ruta super relajada, como que nada malo estuviese pasando, y parece que así es, porque pasamos por lugares alejados de las grandes ciudades y sus suburbios, donde parece ser que se centran los problemas de las drogas y las maras, pero nosotros no vimos nada!

La gente en esta región norte de centroamérica es muy amable y atenta, tanto como en los demás países, o incluso más. Las rutas están en buen estado en general y no se ve nada extraño al costado de la ruta, aunque sí se ve mucha gente custodiando los negocios, gente con armas largas al estilo escopetas.
Sólo podría justificar el nombre del post con el incidente que nos pasó, pero eso tampoco es característico, porque la gente en estos países maneja mucho mejor que en Sudamérica....


Bueno, nos vemos en unos días, ya con las historias de México!!!


EXTRA-EXTRA!!

León, Nicaragua

Granada, Nicaragua