jueves, 16 de abril de 2015

Cartagena de Indias, Colombia (más fotos que relatos)

Hola a todos, muy buena semana! Espero la estén pasando tan bien como yo, y con menos calor del que se siente acá, ya que entre el calor, el sol, la humedad y la sal, la cosa se complica para disfrutar, jaja, pero no me quejo, lo elegí yo y con eso es suficiente para seguir dándole para adelante!

Estoy hace unos días en Cartagena y voy a seguir acá también por unos días más, hasta que el 17 llegue mi nuevo amigo de rutas Eduardo Ávila, el brasilero, con quien voy a seguir viaje desde el ferry que nos cruza a Panamá hasta México, y si Dios quiere tal vez incluso hasta Alaska. Él llega el 17, pero el ferry sale el 21, así que seguro vayamos a dar una vuelta antes y conocer Barú y/o algún otro lugar.

En Cartagena tuve la suerte en encontrarme con Nico y Lola, con quienes había compartido rutas  por Cabo de la Vela y hasta Barranquilla, quienes estaban con Claudio y Trompa (la perra que Claudio adoptó en Perú) parando frente a la policía en Bocagrande, así que me uní a ellos para descansar un poco y compartir una noche más. Esta vez me tocó en una hamaca paraguaya que colgué entre un árbol y la Kombi de Claudio. Se pudo dormir muy bien, salvo que a mitad de la noche se me durmieron las piernas porque las tenía más arriba que el corazón, y cuando salió el sol por suerte tenía mi gorro así que ni me enteré, sólo me tapé la cara. Se puede decir entonces que la primer noche en hamaca está APROBADA!




A la izq. "Dora", al centro "Pampa" y a la der. "Drona" (La Drona de Sonrisas)


Ese mismo día salimos con Nico y Lola a recorrer la ciudad amurallada, pudiendo conocer bastante y aprender que a los vendedores de acá lamentablemente no hay que mirarlos ni responderles, porque si lo hacés no se te despegan ni un segundo. Uno podría pensar que esa respuesta nuestra es falta de respeto, pero yo considero que la falta de respeto empieza desde la mayoría de ellos al seguir insistiendo y arrimándose cuando les decís que no. No les importa qué les respondas o que no los mires, te siguen a todos lados invadiendo tu privacidad y encima algunos se enojan si no los mirás o respondés... Pero acaso yo no me puedo enojar porque no me dejen caminar tranquilo y sigan insistiendo? Ya les respondes más de 5 veces y siguen persiguiéndote... Acaso hay una obligación de comprarles algo? Y si no me gusta lo que venden? O si no tengo plata? Les estoy faltando el respeto? No lo creo, pero bueno, hasta ahora vienen batiendo records porque en ningún otro lugar que recorrí me pasó algo similar! Y ya esta fama de Cartagena se está volviendo popular por lo que me enteré después...

Plaza Smón Bolívar, como todas las plazas de Colombia, con la estatua al centro

Vista desde la muralla hacia "La Bodeguita"

Por la noche vamos al centro, ya que Claudio tiene que vender postales para poder llegar a pagar el pasaje del ferry, y mientras lo ayudamos y charlamos con la gente que se acerca, se nos acercan, entre otros, una pareja de argentinos (de Luján) que nos invitan unos panchos que están buenísimos!


Y como cosa del destino y de no creer, entre las personas que se acercan hay una pareja que vive en Buenos Aires, pero al hablar me dice él que es de Mercedes, ciudad donde yo viví hasta los 9 años. Cuando le comento que yo viví ahí y que me mudé a Trenque Lauquen, él se queda callado un segundo y se juega diciendo "Javier...?", a lo que continúa "...Gregorini?". Puff, yo no entendí nada, cómo puede ser que alguien a quien no ví más desde los 9 años se acuerde mi nombre y que me fui a vivir a Trenque Lauquen? Resulta que éramos compañeros de primaria y muy buenos amigos. Obviamente que cuando él me dice su nombre ni recuerdo, ya que tengo una muy mala memoria, pero al pasar los minutos me empieza a hacerse conocido el nombre y algo me acuerdo. Estamos con Nico, Lola y Claudio y nadie puede creer la historia, jaja, pero bueno, me saludo con Iván Gomez y nos agregamos al Facebook para seguir en contacto.


La ciudad amurallada  no es otra cosa que "una ciudad amurallada", tal cual el nombre lo dice. No hay que pensar el porqué del nombre, al revés, es lo más simple que hay. Una gran muralla de más de 9 kilómetros de largo que rodea a una ciudad dentro, la cual tiene iglesias, almacenes, hoteles, plazas, etc. Originalmente dentro de esta ciudad vivía la clase alta, la cual estaba protegida por sus muros, y al mismo tiempo por varios fuertes (o castillos) que están en los accesos principales a la misma, tanto por tierra como por agua.

Una de las varias iglesias que se encuentran dentro de la ciudad

En Colombia no es raro encontrar esculturas de Botero en las plazas

Los clásicos balcones coloniales repletos de flores y plantas verdes

Una vista a la torre del reloj o entrada a la ciudad, en medio de los 2 caballos alados


Tomando una lancha se puede llegar hasta el archipiélago de las Islas del Rosario, compuesto por más de 27 islas, todas de ellas privadas o con acceso restringido. Se puede encontrar un Oceanario (Acuario), islas de corales, islas artificiales, de famosos, algunas que eran de Pablo Escobar, otras de políticos, la isla presidencial, etc, etc. En una de esas islas frenamos a hacer snorkel, muy divertido y muy simple, salvo por los corales que te cortaban los pies y las rodillas cuando los raspabas. Y encima bajó la marea así que te llevaba contra los corales, por suerte nada grave, más que una lancha atascada en los mismos.

Yendo a las Islas del Rosario y a Barú



El agua puede tener hasta 7 colores, dependiendo del coral y la profundidad que se encuentre debajo de ella. Y su profundidad puede llegar incluso a los pocos centímetros, por lo que hay que tener cuidado al bajarse de la lancha y no golpearse con los corales.

Llegando a las Islas del Rosario, el agua cristalina...

Aprovechando a hacer snorkel

Con 2 argentinos en el snorkel, muy buena onda!


Increíble pero real, apenas llegamos a Barú (Playa Blanca) me encuentro con Nico y Lola, quienes estaban descansando unos días, pero ya se regresaban a Cartagena.



El Fuerte de San Fernando se encuentra en la parte que divide a la bahía del mar abierto, por lo que era utilizado para proteger a la ciudad amurallada de los ataques ingleses, franceses y de los piratas (muchas veces contratados por los reinados de dichos países...). Precisamente este fuerte fue destruido por una flota de piratas, pero el fuerte de enfrente pudo contrarrestar el ataque y destruyó a los barcos piratas, evitando una invasión a Cartagena para saquear el oro y los demás vienes preciados.

En el Fuerte de San Fernando, en la Isla de Tierra Bomba

Dentro del túnel secreto que tiene el fuerte



Con Dagoberto, el excelente guía que nos tocó!

Ya de regreso, entrando a Cartagena

Cartagena está bien separada en barrios, quedando bien delimitada las zonas de Bocagrande (turismo y hoteles); Castillogrande (redisencial exclusiva); El Laguito (con el hotel Hilton al final); Ciudad Amurallada (situada dentro de la muralla); Gestsemaní (parte anexa, pero dentro de la muralla originalmente); y la zona que los turistas no visitan, que es la parte comercial y residencial de la gente local, que alberga a más 800.000 personas en total.

Una vista de la bahía de Castillogrande

Castillogrande visto desde la costa de Bocagrande


Visitando el Castillo de San Felipe es impresionante ver cómo se aplicaba la inteligencia y los trucos o trampas al mismo para evitar el ataque enemigo, reducirlo si se realizaba, o para hacerlos caer en trampas si es que tomaban el castillo, el cual estaba dividido en varios niveles para evitar que se tome por completo en el primer ataque. Y todavía me cuesta creer que esto haya pasado en la realidad, y que el castillo sobre el cual estoy parado haya sido parte de un ataque, derramado sangre sobre los ladrillos que piso, y haber recibido cañonazos y balazos por todos lados. Pucha que tenemos historia en el mundo!!!!

Cartagena desde el Castillo de San Felipe


Castillo de San Felipe

  



Los pasadizos secretos del castillo y sus trampas

La arquitectura militar en su limite de admiración: Hacían pasadizos bajos en altura para que los ingleses y franceses (que eran más altos que los españoles) no puedan correr mirando al frente, sino que tengan que encorvarse y dificultar su ataque si es que tomaban el fuerte!

Estatua en homenaje a Blas de Lezo, o mejor conocido como:
"El Medio Hombre" (Tuerto, Manco y Cojo)

Una vista del Cerro la Popa y su convento

Cartagena desde el Cerro La Popa




No soy Santo ni mucho menos, pero la aureola no la niega nadie, jaja 

Las 23 Bodegas, antiguamente prisiones, refugio y almacenes.
Hoy tiendas de artesanías y recuerdos

En fin, Cartagena de Indias, una ciudad con una historia increíble, desde su construcción, las murallas, los fuertes, los castillos, el oro, los ataques piratas, de ingleses y de franceses, y luego el ataque español para recuperar la ciudad luego de la independencia colombiana! Historia le sobra a esta ciudad, y gran parte de la misma fue sobre el agua!

Lamentablemente no se puede ingresar al centro en motos, así que Pampa tuvo que quedarse estacionada fuera de la muralla mientras yo la recorría, y por eso no pude tomar ninguna foto, pero ya veremos qué se puede hacer...

Cartagena también está rodeada con islas de varios tipos, y playas muy lindas. Por más de que las playas de la ciudad no sean las más lindas e incluso el mar tampoco ayude, la ciudad en todo su conjunto pasa la prueba y realmente se merece ser visitada! En sus mares hay todo tipo de peces, desde "Doris" (la de Nemo), hasta peces que brillan tanto de día como de noche, peces tipo "lapicera", peces "comunes" y peces de todo tipo, incluso hasta mantarrayas que les muestro mejor en el próximo post de la Isla de San Andrés...

Espero no les haya aburrido. A los amantes de las motos les pido paciencia ya que hasta el 21 no me vuelvo a subir a Pampa para salir a la ruta, y recién el 22 llegamos a Panamá para empezar Centroamérica. A los amantes de los destinos, si no conocen esta ciudad, vale la pena el esfuerzo y pegarse una vuelta si se puede.

Un saludo muy grande para todos, y excelente viernes y fin de semana!

Javi