Ya terminó la historia en Potosí y seguimos rumbo al Norte, para el lado de Oruro, La Paz y Coroico (siempre en Bolivia por el momento). Salgo a eso de las 10 de la mañana como siempre, ya que nunca pude terminar antes de ordenar todo, preparar la moto y despedirme, además de que todavía no quiero usar despertador, prefiero salir cuando me despierte así no estreso el viaje. La idea es llegar a Oruro y dormir ahí, pero está la idea de dormir en algún pueblito más lejano, para evitar entrar a las grandes ciudades, ya que la verdad me tiene bastante cansado. Por si no lo sabian, en las grandes ciudades de Bolivia, la mejor descripción para el tráfico es "caos", ya que los peatones nunca miran y cruzan la calle, las vans que están por todos lados llevan siempre parachoques adelante (por qué será? jaja), y yo ando en una simple moto que donde se me afirme una van me caigo!
El camino viene bien, muy lindo, un poco más desértico (montañas no tan verdes), pero lleno de llamas y alpacas. Cargo nafta en el tanque y un bidón para tener que evitarme comprar en el camino, ya que por cierto aquí dan muchas vueltas para venderle nafta a los extranjeros, y algunos hasta ni nos venden. Dejando de lado eso, obvio que nos la venden al triple del precio de surtidor, pero como está todo legal, y hasta nos emiten factura, no hay de qué quejarse, un subsidio a los locales y que el extranjero pague precio pleno, no me opongo. Ya son las 2 de la tarde y estamos cerca de Oruro, así que decido seguir viaje, vamos a ver qué tan cerca de La Paz podemos llegar, aunque algo me despierta y pongo en el GPS "Coroico" y me dice que a eso de las 8:30 pm llego, así que lo empiezo a pensar...
En el camino me cruzo a un Colombiano en una Yamaha 660 que está yendo más rápido que yo, pero me comenta que va hasta La Paz. Luego me cruzo otro grupo de BMW, son 4 europeos (3 checos y 1 española) que andan con camioneta de apoyo y 3 camarógrafos, esos sí que la pasan bien! jaja. Salvo quede a ratos se pone a llover, se pone muy fresco (8 grados al reparo), y hasta cae piedra por unos 2 minutos que me hacen agarrar fuerte el manubrio.
Me dijeron que el camino a Coroico se llama "Ruta de la Muerte", pero que también hay uno alternativo que se estaba usando, pero que un alud lo dejó inutilizado así que todo el mundo está yendo por el primero. Luego de perder 2 horas en La Paz para poder cruzarla, y por no hacerle caso al GPS, sigo por la autopista que me lleva hasta el otro lado de la ciudad, donde los lomos de burros son infinitos y re altos, sobre todo cuando no están señalizados y no los ves, pero ya vengo con ganas de llegar, son las 8:00 pm y ya no queda luz.
Prendo los reflectores y por suerte son como lo imaginé, alumbran hasta lo que no existe, así que se ve mejor que si fuese de día. El camino empieza muy bien, todo asfaltado y super señalizado, todas las curvas con guard-raid, reflectivos y bien señalizadas, igual yo vengo con el GPS con mucho zoom para anticiparme a las curvas. Todo muy bien hasta... hasta que empiezo a entrar en una zona de nubes donde se nubla todo, parece neblina, no se ve casi nada, pero con los reflectores y las luces de los demás vehículos de frente se ve perfecto, pero me tengo que sacar los anteojos y levantar el visor, porque se empaña todo. Hay una señal que decía Coroico a la derecha, pero la entiendo mal y sigo por el camino de la izquierda. Eran sólo 87 kms según GPS, ahora se transforman en 100 kms, pero no hay drama, sigue siendo de asfalto. Llego al final, la cosa se complica un poco más, desaparece el asfalto y empieza el ripio en subida, por suerte la neblina ya se fue, son unos 20 kms hasta Coroico llenos de ripio, barro y agua, pero ya vengo con ganas de llegar así que no suelto la mano del acelerador y no puedo creer lo que trepa Pampa, en ningún momento duda o se arrepiente, le pido subir el barro y lo sube, igual con el agua y el ripio, nunca duda y sigue subiendo, me dan ganas de besarla! Pero ya se empieza a sentir un ruidito en la transmisión, debe ser producto del esfuerzo, el agua y el barro.
Por suerte no pasó nada al día siguiente, super amables en el camping, hasta me dicen que puedo usar las duchas, la pileta, y cosa de no creer, el primer baño de Bolivia con papel higiénico, y encima es Kimberly Clark Professional! jaja, no lo podía creer.
Vista desde el camping
Ese día no hago mucho más, sólo descansar, ir al pueblo que queda a unos 30 minutos caminando a desayunar, donde me encuentro con un grupo de 8 chicas que las habían cruzado en Potosí y eran las que me habían cuidado la moto en el hostel. Hay un partido de fútbol al que quiero ir, pero cuando estoy a menos de 3 cuadras se larga un diluvio increíble que me hace quedarme por media hora al refugio. Luego para el diluvio y me olvido del fútbol, salgo a recorrer un poco, no veo nada interesante y me vuelvo al camping, donde llego cansado, sin ganas de cocinar y me pongo a arreglar la computadora que había dejado de funcionarle el sonido, no reproducía videos y no quería agarrar internet, pero por suerte de alguna maneja pude arreglarla, aunque me tomó más de 3 horas.
Estadio de fútbol
Toda la noche llueve, diluvia, y yo que me quería levantar temprano para subir por la "Ruta de la Muerte" para luego ir hasta Copacabana. Me despierto y deja de llover, pero el ruido de una cascadita atrás mío me hace confundir y pienso que sigue lloviendo, hasta que me doy cuenta de que paró. Me levantó, desarmo la carpa y la guardo toda mojada, ya que no tenía cómo secarla. Salgo con Pampa, pero a los pocos kilómetros, sobretodo en subida, empieza a hacer un ruido muy feo en la transmisión y mi miedo es que me deje a pata, porque tengo repuesto de cadena, pero nunca cambié una. Freno al costado del camino donde hay espacio, desarmo el protector del piñón y le pongo W80 (es como el WD40 pero siliconado) al piñón que estaba todo sucio, lubricante a la cadena que estaba toda oxidada, la ajusto un poco y salgo. Qué alegría cuando el ruido desaparece junto con la parada!!!
La Ruta de la Muerte está muy buena, los caminos muy buenos (de ripio), el paisaje increíble, lleno de turistas bajando en bicicletas a todo lo que dá, asi que como dicen los carteles, siempre manteniendo la izquierda (por suerte es la parte de la montaña, asi que el precipicio les queda a los que bajan, jaja). Hay una parte donde el camino se tapa con una cascada que cae sobre el mismo, así que si puedo subo el video. Me cruzo con unos europeos que vienen bajando en moto, en una CRF 250L, bien equipados, y ahí es donde me pongo a pensar que tal vez había una moto mejor para el viaje sin ser tan grande, pero no por nada en especial, porque Pampa se había portado mucho mejor de lo que imaginé y cada vez me da más confianza.
Cruzo el ferry para llegar a Copacabana sin problemas, bastante barato ($20) y finalmente llego a destino, con luz!! Busco y encuentro un camping donde armo la carpa para que se seque, acomodo un poco más cosas, doy una vuelta por el centro de la ciudad, y me voy a dormir temprano para poder al día siguiente buscar un repuesto del enganche de la valija que se viene doblando desde la primer caída y necesito unos nuevos para olvidarme del tema.
La idea es hoy acomodar la moto, y mañana ir a la Isla del Sol, tomar 1 día de descanso y seguir viaje luego a Puno. Ya conseguí donde dejar la moto mientras pase la noche allá en la isla, así que tranquilo.
Qué más decir? Se nos acaba Bolivia y la verdad que es raro de explicar, muchos prejuicos me han dicho que por suerte no he vivido, lo que no quiere decir que no sean verdad. No tuve problemas con la policía, nunca me han frenado para inventar una multa y que los coimee, tampoco sufrí cortes en la ruta (pero a unos chicos los agarró el día anterior y durmieron en el auto), la gente bien predispuesta donde le preguntes (casi todos), los paisajes más lindos desde que empezó el viaje! Pero la gente, la gente... la gente me hace confundir, hay algunos muy simpáticos, otros muy tímidos, otros que no te hablan ni responden, otros que te hablan pero nunca te miran a los ojos. Será como me dijo aquel guia santacruseño, que son introvertidos? Puede que haya algo de eso, pero tambien estoy seguro que a muchos locales los extranjeros no les caen bien, y eso que somos argentinos y vecinos, no estoy diciendo europeos, compartimos los mismos problemas latinos, y la misma sangre. Pero bueno, no voy a indagar donde no conozco y no tengo tiempo, cada uno que viva su vida a su manera sin molestar al resto.
Saludos desde Copacabana, les mando un abrazo grande a todos, y muchas gracias a todos por el apoyo en mensajes que me mandan!!
Saludos, Javi
